Exterior del Castillo

Escuche lo que dijo mi hermana, de ir hacia Florencia. preste atencion a todas sus palabras en cuanto dice que solamente uno de nosotros necesita una cama. - Oye Ros, yo estoy bien, solamente prestame el movil. - pedi algo nerviosa, necesitaba hablar con Renesmee y saber como estaba.
- No tendria que dormir si no fuera humana. - dije casi en susurro.

-A ver, vayamos por partes. Primero, si. Volveré a por ella, tengo que sacarla de ahí como sea. Y segundo, no. Lo ha hecho por todos. Pero más que nada por ella misma. Es tonta, no le ha servido de nada. Si de vez en cuando me escuchara...- murmuré para responderle a Ros. Dijo la dirección que íbamos a tomar y asentí. -Pues a Florencia. ¿Tienes el cinturón puesto, Bella?- pregunté. -No le des el móvil aun.- dije a Ros, o más bien ordenándoselo.

off: florencia donde está??

- pero que egoistas- dije sin darme cuenta. -si señor cullen me eh puesto el cinturon. - dije de mala gana. Yo no era una niña. Pero si tenia que hablar con mi niña. ¿Que aquellos se habian puesto en mi contra? Saltaria del auto si no me daban un telefono.

-¿Egoístas por qué?- pregunté extrañado. Me giré a verle la cara. -Lo siento. No te enfades. Luego hablamos. ¿Te parece?- dije disculpándome. No me gustaba verla así, pero si la situación lo requiere...

No hice caso a lo que Edward me decia y apoye mi cabeza en el vidrio. Esperando que todo estuviera en orden en Forks.

Suspiré y miré a Ros. Esto estaba en contra de mis principios, pero...

-Dale el móvil.- dije a regañadientes. -Y ahora vámonos. Una paradita por Venecia y a Forks. Tengo que hablar con una persona y me corre prisa. Esto es importante.

Escuche lo que edward dijo y solo estire mi brazo tal y como una niña caprichosa, esperando
que Ros me diera el movil. - Vamos edward. Nosotras no te detenemos.- le dije a edward mientras continuaba esperando el movil.
Ahora que ya sabia como llegar al castillo talvez algun dia me tome alguna vacacion.

-Se que no me detenéis, pero no pienso dejarte aquí, aunque estés con alguien en quien confíe.- dije con seriedad. No se libraría de mi tan fácilmente.

permaneci mirando por la ventana y de vez en cuando miraba a Edward para ver su expresion. A veces enojado, y otras veces tranquilo.
me acomode en el asiento, y busque en el bolsillo de mi campera el llavero. Alli tenia una foto de Lya, mi hermana pequeña y del otro lado una de Renesmee. Al ver la foto de mi hija un par de lagrimas salieron de mis ojos, todavia no caia en la idea de que tendria y tengo una hija.