Gimnasio del Instituto

FDR: no lo puedes posponer??? quiero asistir y hacer desastre jijiji ya me conoces, quisiera hechar una pelea jejeje o con mi sensual figura atraer hombres y jugar con los humanos XDD seria lindo hacer desastre y regresar al trama de antes jiji

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Entro con mi vestimenta y antifaz, viendo cada humano que pasaba a mi lado a los jovenes como me veian, hermosos y con olores exoticos hipnotizantes, ojos de cualquier tipo, hermosas mujeres, wou era una gran fiesta para matar, cuando volteo choco con un joven despistado pero guapo, no tanto como Tom pero tenia su pegue, este se avergonzó se fue corriendo con sus amigos

Entré con Lucy y thomas y sonreí la fiesta era enorme y por desgracia para mi, no traía la guitarra, podía haber tocado una canción...

Entré en el gimnasio junto a Nessie mirando la gente.

Nessie me había tomado de la mano nuevamente llevándome dentro de otro lugar en el mismo edificio. El hombre que la acompañaba parecía ser amable, y se había presentado como el tío de Nessie. Ésta también me había dihco que su nombre era Tom.

- Un gusto conocerle, señor Tom - no sabía como llamarle de otro modo, por lo que opté por eso cuando él me habló por vez primera. Luego abrí los ojos de par en par en cuanto a eso de salvarle la vida a Nessie. ¿Otra vez con eso? ¡Pero yo no había hecho nada! Todos me decían lo smimo pero nadie explicitaba nada - Vale, esto...gracias, señor. Supongo... - miré a Nessie y al hombre algo dubitativa y meneé la cabeza de un lado a otro. Miré a ambos lados impaciente: me ponía nerviosa estar en un luar desconocido.

FDR: Lamento demorar tanto en responder, me he ido de campamento el fin de semana.

Me había enterado de esta fiesta de disfraces debido a un folleto secuestrado por el viento que había llegado hasta mí. Me dispuse a ir, sabien que me divertiría con algunos humanos, y quién sabe, quizás me encontraba con algún Cullen. Aro me había mandado a Forks a vigilarlos. Para mí más bien eran como unas vacaciones ya que, en lo que a mí respecta, los Cullen eran cuerdos y se portaban bien para no tener problemas.
No tuve que comprar un disfraz, pues seguramente mi ceñida ropa escartlata del sigo XVIII sería vista como un disfraz para los mortales. En mi camino por el estacionamiento, me encargué de arrebatarle el antifaz a un chico, dejándolo tendido en una banqueta por donde noté no pasaba la gente -solían ir por en medio de los carros estacionados-.
Entré al gimnasio del instituto, había mucha gente; me mordí el labio al darme cuenta de lo delicioso que olía toda esa sangre humana convinada.
No me sorprendió oler también vampiros y licántropos...pero sí me sorprendió el olor a un vampiro, que además de oler muy bien, tenía un corazón que latía excitado, supuse por la adrenalina de estar en una fiesta.
La localicé con rapidez. No era vampiro, sino vampiresa; yo sabía quién era. La híbrido Cullen, Reneesme. Aro me dijo que pusiera mis ojos en ella, que la vigilara más que a los demás -por una razón que no comprendí-. Y sí que puse mis ojos en ella. La miré de cabeza a pies, y de pies a cabeza. Tenía un lindo cuerpo adolescente, además de un rostro angelical que detonaba inocencia. Me quedé ido observando cada parte de su cuerpo; su cabello, sus ojos, sus mejillas, naríz, labios...y de pronto, algún humano idiota me golpeó accidentalmente con su hombro, despertándome involuntariamente de mi ensueño.
Cerré los puños con fuerza, tratando de contenerme y no lastimar al chico, pero no pude evitar fulminarlo con la mirada. En Volterra no acostumbrabamos tolerar la torpeza de ningún humano. Como era de esperarse, se alejó de mí con zancadas grandes y apuradas.
Cuando quise volver a ubicar a la híbrido, noté que no estaba sola. Un vampiro y una vampira la acompañaban. Torcí mi boca en una mueca; sería más difícil acercarme a ella si estaba acompañada. Opté por acercarme a una mesa semi vacía y acomodarme ahí, al acecho de que la dejaran sola.
Distraído, miré también a otra vampira que bailaba junto a un humano, obviamente aturdido. Sus labios estaban peligrosamente cerca de la garganta del chico. Me dediqué a observar aquella escena, ansioso de que pasara algo de acción. Entonces, poniendoles más atención, noté que la chica no sólo olía a vampiro...También tenía cierta escencia licántropa. Fruncí el ceño, confundido; eso era imposible, jamás había visto algo así.
Seguro a Aro le encantará esto pensé. Aunque no estaba seguro de si era eso... Tendría que averiguarlo. Miré, ahora con cautela a aquella pareja con tantas difencias.

Nota: Disculpen toda la palabrería u_u.

FDR: Oops sorry vampirito pero soy mitad lobo, miad vampiro, si ya se lo que piensas pero segun mi fantacia si se puede jajajaja.

Este chico bailaba muy bien, termino la cancion y algo llamó mi atencion, Tom estaba aqui, aparte de Nessie y Luci, que raro, pero bueno... el joven con el que bailaba caballeroso se dedico fragilmente a descansar en una silla sirviendose algo de bebida, le dije al oido que en un momento regresaria, asi que con todo y resistencia de no morderlo me retire lejesitos de él, pero no podia alejarme del olor a humano por todos lados y no podia salir ya que me verian, asi que me sente a relajarme un poquito, mis ojos todavia no cambiaban de colorsito pero con otras tenaciones tal vez lo lograria.

Sonreí levemente a Lucy cuando me miró, parecía nerviosa y yo sabía que una fiesta estaría bien para ella, asi que tomé la mano de los dos y las junté- Bailen, parecen padre e hija. Son adorables- dije con una sonrisa mientras subía los hombros en aspecto inocente, claro, que todo eso, era solo para poder disfrutar de la fiesta y encontrar algún caballero con el que bailar. Saqué de mi pequeño bolso un antifaz a juego con el vestido blanco, y sonreí haciendo una leve reverencia y abandonandolos sin que pudieran decir no.

Paseé levemente entre personas, dedicandoles amables sonrisas, hasta que me cansé y me dirigí a la mesa del ponche, poniendome uno mientras observaba como el rojo del ponche caía de la cuchara al vaso como si de la mismisima sangre se tratara y cuando me dí la vuelta, ahí estaba. Un chico de más o menos mi edad, o en apariencia, que llevaba un traje que me recordaba algo, pero sin saber quien era del todo, le sonreí y entonces le tendí el vaso
- ¿Quieres?

Off: Sorry Luna $:
Ayer mismo leí tu historia, y no lo recordé a la hora de postear aquí xD.
Ya lo editooooooo ^^.

Estaba mirando aún el baile de la chica extraña vampiro, que también era algo más, y no podía descifrar qué. Entonces el olor de la Cullen alejándose llamó mi atención. Dí un salto para ponerme de pie, y caminé hacia donde me llevaba su escencia. Y entonces la ví ahí, tan cerca, con algunos humanos de interferencia. Parecía estarse sirviendo una bebida.
Me acerqué y me acomodé justo detrás de ella, observado sus manos, que se movían pacientemente.
Se giró inesperdamente, me miró algo sorprendida y luego me ofreció de su bebida. Traté de no poner una expresión también sorprendida, y bajé la mirada para ver qué había dentro de vaso.
Me reí. El líquido tenía el color de la sangre.
-No, gracias. Se me antoja para después.- le dije sonriendo; quizás entendería mi chiste. Ví sus ojos, y mi sonrisa desapareció. Era más bella cuando la tenía así de cerca.

Me encongí de hombros teniendo la sensción de que me contaba algo gracioso y sonriendo graciosamente, como una niña pequeña mientras le daba un pequeño sorbo y lo dejaba sobre la mesa, girandome hacia el. Su sonrisa brillaba como la de cualquier vampiro, con la característica aperlada de un vampiro cazador experto, sin embargo, se me antojó dulce, como si fuera un simple humano.Negué lentamente con la cabeza y tomé su mano- No se debe rechazar a una señorita, asi que ¿Qué te parece si bailamos?- dije arrastrandole hasta la pista con una sonrisa y una pequeña risa infantil

Observé cada uno de sus movimientos, fascinado con su gracia. Ninguna vampira me parecía tan bella, ni tampoco tan encantadora. Y menos una humana.
La tomé de la mano luego de su comentario.
¿Rechazarte? ¿A ti? prenguté para mí, y una sonrisa traviesa se dibujó en mi rostro. Era extraño sonreír tanto.
Fue ella quien nos llevó a la pista. Parecía ser muy divertida; esta actitud me hubiera irritado en cualquier otra persona, pero me sentía cautivado con ella.
Llegamos al fin, y me puse nervioso. Hace siglos, literalmente, que no bailaba con nadie. Me molestaba el hecho de estar nerviso ¬¬.
Tenía que mirar hacia abajo para ver los ojos de Reneesme, pues era más alto que ella. Puse mis manos en su cintura, y la acerqué a mi cuerpo, aunque no terminaban de tocarse.
-¿Cómo te llamas?- pregunté, a sabiendas de que ella no sabía quién era yo.

Nessie me juntó con Lucy para bailar. Yo, como quería divertirme pusé mi mano sobre su espalda y empecé a bailar el bals. Jaja- La verdad, yo tampoco sé, pero Nessie es así. Le dices "cuidado" y ya piensa que le salvaste la vida. Oye, ¿te pone incomoda bailar conmigo?- le respondí y pregunté. Después olí a Luna, pero no estaba muy seguro. Su disfraz quizá me cegaba el olfato.

Entré en el gimnasio acompañada por Ivan. Estaba todo lleno de adolescentes. Había varias mesas con comida y bebida, la pista de baile y el DJ en la mesa de mezclas. Por los efluvios que había alrededor, estaban Luna, Renesmee y Thomas. Los busqué con la mirada y comprobé que estaban con una niña. No sabía quien era, pero tampoco me preocupaba mucho. Otro olor captó mi atención que me hizo tensarme levemente. Un vampiro desconocido andaba por el edificio.

Miré a mi dama, no sabia que pasaba, si le molestaba mucha gente o era muy fuerte la música, o tal vez no estaba satisfecha que yo fuera su acompañante, no sabia lo que le pasaba, cuando la vi tensa le pregunté- ¿Qué pasa?, ¿Qué tienes? –Estaba un poco preocupado-

Sonreí cuando oí como se hablaba a si mismo y tomé su mano cuando bailamos, sintiendo su mano sobre la espalda con sutileza, con dulzura, y sintiendo su olor a hierro y sangre, que aunque pueda parecer que no, era una aleación dulce junto a su propio olor. El olor a vampiro. Me ruborizé un poco cuando pareció tan nervioso como yo a la hora de bailar, pero aunque pueda sonar extraño, en aquel momento nisiquiera recordé a Jacob. Era como un imán, borraba mi memoria y eclipsaba al sol.
Sonreí mirando hacia arriba, pues era como 10 centimetros o más, mucho mas alto que yo, y con una voz dulce casi en un susurro cerca de su oreja mientras bailabamos.
- Renesmee, es extraño, pero me gusta

Noté a Ivan preocupado. Pero ¿por mí? No había mucha gente que le interesara mi estado de ánimo. Solo a Lizzie, tal vez. Pero ella ya no estaba, y no podía hablar con nadie. Respiré hondo para tranquilizarme y le sonreí.
-Estoy bien, no pasa nada.- dije mientras echaba a andar.

- Si. Pero no tienes que decir nada a nadie. ¿OK? Es...un secreto de la familia.- le respondí mientras bailabamos. Después sentí el olor de Luna yendo de un lado a otro. No le presté atención.