Sala legislativa de los Vulturis

Bienvenidos al salon donde se practican y se hacen valer las reglas del lugar... cuidado... no somos muy compasivos por aqui...

Llegué a la puerta y esperé, escuchando en su interior. Había un vampiro entre nosotros. Ojalá no se nos uniera. Cuando decidí que era mi turno de entrar en escena, y así quizás utilizar mi don y dañar a ese desgraciado que había dentro, toqué en la puerta y entré. Miré en su interior y vi a toda la guardia reunida, hasta Félix y Demetri, a los que había hecho que me dejaran en paz unos minutos antes.
-Maestros, traigo noticias de Forks...- contesté sin emoción alguna en la voz.

Estaba en la sala legislativa, junto a mis hermanos y la guardia, intentando decidir si ejecutar o no a un vampiro, cuando oí a lo lejos a una persona en el corredor. Era Jane. Después de unos segundos de estar detenida en la puerta, decidió entrar. Traía noticias de Forks, interesante...
-¡Jane, querida! ¡Qué alegría me da que hayas vuelto!- contesté con una amplia sonrisa. -Félix y Demetri ya me han contado que llegaste. ¿Cómo ha ido todo?
Para no tener interrupción, me giré a Félix.
-Félix, encárgate tú de él.- contesté, refiriéndome al vampiro inoportuno.
Me giré a Jane y esperé a que se acercara para ver sus andanzas en Forks. Debía ser muy interesante.

Le sonreí y me acerqué a mi maestro, ofreciéndole mi mano para que viera mis recuerdos.
-Así están las cosas, maestro.- le dije antes de depositar mi mano sobre la suya.

Cogí la mano de Jane y pude ver todo lo que me mostraba. Al parecer pronto tendríamos visita. Qué divertido.

-¡Ja! Qué interesante... Te lo agradezco mucho Jane.- le dije mientras me volvía a los demas miembros de la guardia. -¡Hermanos! Tengo uno buena noticia. Pronto tendremos una visita. ¿No es genial? Y los tenemos que recibir bien.- comenté sonriendo mientras me daba la vuelta y me sentaba en el trono central. -Veamos... si. Deberíamos mantenerlos vigilados hasta que se presenten ante nosotros. ¿Qué os parece a vosotros? Supongo que si. A ver... que se queden Corin y Renata. No podemos quedarnos desprotegidos con forasteros en nuestra hermosa ciudad. Félix, Demetri. Vosotros id los primeros. Jane, tú vigílalos de cerca. Has conversado más con ellos y conoces sus puntos débiles. Lo que nos queda es esperar a que Alice Cullen se presente y podamos convencerla de que se quede. Chelsea, ya sabes qué hacer.- y tras dar las órdenes, me levanté y me marché a mis aposentos.

Escuché todo lo que dijo Aro e hice una reverencia a los Antiguos. Me retiré, seguida de los demás miembros de la guardia. Me encantaba sentir el poder a mi alcance. Lo primero sería recibir a los visitantes tan odiosos que venían. Más les valía no haber incumplido ninguna regla.

Me detuve en la puerta y di tres toques para que supieran que iba a entrar. Abrí la puerta y la cerré tras de mi al acercarme a los Antiguos. Hice una reverencia y me detuve a asegurarme de que me prestaban atención.

-Siento molestarles. Tengo una duda para ustedes, y a lo mejor surge una petición.- dije mirándoles atentamente.

Escuché que alguien estaba en el castillo, así que, junto a mis hermanos, me situé en el trono y esperé. La sorpresa fue que entró Elizabeth Cullen. Hacía tiempo que la esperábamos, y Chelsea no estaba aquí para que se uniera a nosotros.

-¡Elizabeth, querida! Que agradable sorpresa. Te extrañábamos. ¿Qué tal estás? ¿Y mi gran amigo Carlisle, goza de buena salud?- escuche lo que dijo y mi sonrisa se ensanchó aun más. -Cuentame querida.

FDR: ELI!!! Responde, esto es como una peli de suspenso , me agrada

-Si, está en perfectas condiciones.- dije contestando a su pregunta. Tenía claro que luego lo lamentaría, pero estaba intentando hacer lo que para mí es correcto. -Vengo a hacer un trato. Les pido por favor que dejen tranquilos a mi familia y los habitantes de Forks... Y, a cambio... me uniré a ustedes. Sé que codicias mi poder.

Su petición me desconcertó, pero era un buen trato. Una vampira como ella con su talento y todas sus virtudes no podía desperdiciarse. Y además, tampoco es que nos hiciera falta ir de visita cada dos por tres a Forks.

-Querida mía, tu oferta es muy tentadora, y estaremos encantados de que te quedes con nosotros. Pero antes de tomar una decisión, tenemos que hablarlo entre nosotros. ¿Y puedo saber qué te ha llevado a tal decisión? La última vez que estuviste con nosotros dejaste muy claro que no te unirías jamás.- dije con una gran sonrisa mientras extendía mi mano hacia ella para tomar la suya. Tenía que saberlo. Su mente siempre me había llenado de curiosidad. Su forma de pensar y sentir las cosas era... extraordinaria.

Le tendí mi mano y le mostré por qué me uniría a ellos. La cara de Aro al coger mi mano era extraña, pero el brillo en sus ojos declaraba que me codiciaba.

-Sobre todo lo hago para que mi familia esté bien, pero he visto cosas...- dije sin querer recordarlo mucho. De eso hacía unos días, pero bueno. Me molestaba igual. -Y sabes perfectamente lo que yo quería. Pero no lo tengo. Así que... ¿qué más da estar allí o aquí si me sentiré igual?

Las imágenes se mostraron con claridad al tomar su mano. Parecía que guardaba mucho dolor en su interior, acumulado desde hace un siglo. Y todo giraba en torno al mismo tema. Su soledad.

-¿Y te presentas ante nosotros incluso estando enamorada? Increíble. Siempre pensé que eso es lo que querías, solo por tus pensamientos, pero parece que las cosas cambian. No me cabe la menor duda, tu mente siempre ha estado plagada de ideas y pensamientos, preguntas y respuestas. Eres extraordinaria. Una gran inmortal. Tenemos que reunirnos, regresa en unas horas.- y tras decir eso, me di la vuelta para reunirme con mis hermanos.

Hice una reverencia y lo vi alejarse al trono. Me di la vuelta y salí de la sala. Ya no tenía nada más que hacer, solo esperar.

(llego afuera de la sala legislativa y me detengo antes de entrar)

-espero que aro me reciba... ase mucho que no nos vemos... desde que rechase unirme a ellos por querer mi don de poder copiar dones de los demas vampiros... espero que aun seamos los mismos amigos que antes... creo que si me podria recibir... bueno ya tenia copiado los dondes de todos los Cullens y el escudo de la chica Swan... aparte acabo de recibir una carta de aro que no he leido...-

(mientras me decia eso ami mismo toco tres veces esperando que respondan)

-espero que me recuerdes aro... antes eramos buenos amigos ibamos a cazar juntos hasta que Carlisle me adopto pero desde antes yo deseaba servirte pero espero que aceptes verme-

(mientras la duda me recorria el cuerpo)

La decisión estaba tomada, pero el protocolo era hablarlo antes. Entonces se abren las puertas y aparece Christopher Cullen.

-¡Christopher, amigo mío! Que agradable sorpresa. ¿Qué tal estás?- pregunté con una gran sonrisa en el rostro. -¿Qué te trae por aquí? ¿Vienes con la misma propuesta que nos hizo tu compañera?

(veo que dice algo de Eliza mi novia)

-Vengo a ofrecer mi don a ustedes y aunque lo nege antes ahora se los ofresco pero dejando en paz a la familia Cullen y Swan... esperaba y si vengo a lo mismo que Elizabeth mi novia y proximamente mi esposa-

(veo a Aro y me arodillo en forma de respeto al poder que el significa)

-entrego mi don para servirte Aro.. y espero poder servirte con mi investigacion sobre licans y vampiros que despues te dare mas explicacion-

(espero que acepte mi propuesta porque sabia que Ros Swan venia a presentarse ante ellos ya que se acaba de convertir... me levanto y pongo mi mano para que aro leea mi mente sobre todo lo susedido... sobre todos mis resultados positivos de la investigacion)

off: ya está aqui la spammer!! xD Chris!! estás hecho un copión xD ahora todos me copian jaja si es que yo lo valgo^^
bueno, la cotilla se va a dar la vara a otro ^^

Escuché lo que dijo y me giré a mis hermanos con una gran sonrisa en el rostro.

-Cayo, Marco. Parece que hoy todos tienen las ideas muy distintas. Por falta de uno, ahora tenemos dos. Extraordinario.- dije con alegría. Me giré a Chris y le tomé de la mano. Imágenes inundaron mi mente por completo.

Tras un rato de observación, solté su mano y me quedé pensativo un momento. Me di la vuelta y me senté en el trono central.

-Muy interesante... Otra mente plagada de ideas y pensamientos, pero nada comparado con la de tu compañera. La suya es extraordinaria. Tiene mucho ingenio, pero no lo usa. Que desperdicio.- comenté pensativo. Volví a centrar mi atención en Christopher. -Si, has hecho muchos avances. Bueno, ya conoces el protocolo. Espera unas horas mientras nosotros nos reunimos.- dije para que se marchara y nosotros pudiéramos votar, aunque yo ya había tomado la decisión.

(le ago reberencia y camino hacia atras para salir de la habitacion... afuera de la habitacion legislatiba miro que hay sillas pero camino a la recepcion para ir con Eliza)

FDR: No quiero interrumpir el rol, pero si tú, Aro, leíste la mente de Chris tendrías que haber visto que Luna era licantropo y que yo la converti, igual, como quieran.

Toqué tres veces la puerta y entré. Le dediqué una sonrisa a mi hermana pero a mi hermano nada. Como si no estuviera. Me paré en el medio de la sala.

- Ehmmm, perdón si interrumpo, yo soy Tom, digo Thomas Cullen- estaba bastante nervioso.- Est, estoy buscan, buscando a Ros Swan, ¿vino ya?

FDR: ¿Esperamos a que responda Aro?

FDR: Pues si, es el que manda jejeje, HeY!! roleas en el instituto, estoy en el hospital, has tu ficha y te pongo color