Cocina Swan

Llego a la cocina y veo a Kelli con la mano bajo al fregadero. - Ohh Kelli no te eh dicho que no toques los cuchillos ? - le dije mientras buscaba en el bolso de mi hermana una gasa, algodon, algo de alcohol y desinfectante. - ¿Como te lo has hecho?

Despues de ayudarla con la pequeña heridita, le vende la mano - no te saques la venda ¿ok?... debo salir de nuevo, esta vez te quedas aqui, a esta hora es peligroso salir. - le dije mientras pensaba en ir a la casa Cullen, tenia que hablar con Carlisle, ya que me habia dicho que me contaria la verdad.

Entre a la cocina y abrí la heladera, saque tomate. Y comence a cortarlo en partes chiquitas, lo metí dentro de la licuadora y termine de preparar la salsa. Saque también, el paquete de fideos del mueble, puse a hervir agua y lo deje allí para que hierva, hasta el momento de poner los fideos.

El agua ya hervía, asi que abrí el paquete de fideos y los partí con mi mano a la mitad. Los fui volcando entró de la olla y ... Me distrage, metí mi mano a la olla. - AHHH- grite y metí mi mano bajo el fregadero.

Entre a la cocina a buscar agua para luna, Saque un vaso del mueble de arriba y lo llene con agua. Sali de alli, otra vez hacia la sala.

Llegue a la cocina, y comenze a sentir que mis mejilas ardian. Estaba super colorada despues del beso en la mejilla que le di a Edward.
Agarre un vaso del estante y me servi un poco de agua dando la espalda a la sala.

Entré en la cocina y me apoyé en el marco de la puerta con los brazos cruzados y sonriendo. Desde aquí abajo podía escuchar como Kelli se preparaba para ducharse. Miré como Bella preparaba la cena sin percatarse de mi presencia. A saber lo que estaba cocinando. No olía muy apetitoso.

Escuche unos pasos detras de mi y me gire a ver, aun con mi vaso de agua en la mano. - Hola cuñado - bromee poniendo mi cara de tristeza y super actriz para que se lo creyera.

Me reí y me acerqué a ella.

-Me parece que interpretar no es tu camino.- le dije riéndome. -Eres una pésima actriz. No me he creído esa carita de víctima.

Me acerque unos pasos hacia el - te iras o te quedaras aqui? ... hablo literealmente. - le dije mientras tocaba su pecho, inticandole su corazon y mi corazon.

-Me quedo si así lo deseas.- la miré directamente a sus ojos color chocolate. -Donde quieras, cuando quieras.- acaricié su mejilla. Era tan cálida, tan delicada... Parecía que con un simple roce mío, la rompería.

Asi lo quiero - dije, mientras unia nuestras manos y el me tocaba la mejilla. Miraba sus ojos dorados y en lo unico que podia pensar, era en como nos veriamos en ese momento. Seguramente una escena muy tierna de pelicula. - Aquí, conmigo. - le dije ahora tocando mi corazon.

Me desperté y bajé de al salón sin encontrar a nadie, así que me dirigí a la cocina, encontrándome con mi hermanita y Edward. Me reí y me acerqué a ellos.

-¡Lo conseguí! ¡Lo conseguí!- dije saltando y gritando. -He conseguido que esteis juntos wiiiiiiii. Lo que no hacen los adultos, lo hago yo.

Estaba tan concentrada en solo "Edward", que escuche una vocesita gritando a mi lado y pegue un leve saltito. - Ashhh no me asustes asi. - Mientras dirijia la mirada a Edward que ahora se reia por mi susto. El sabia que Renesmee, Kelli para el, estaba bajando las escaleras.

Apareció Lya por la puerta y empezó a saltar y gritar, asustando a Bella. Empecé a reírme. Cuando ella quería, era muy cómica. Escuché a Kelli bajar las escaleras y me separé de Bella.

-Será mejor que termines de preparar la cena.

Vi a Edward separarse de mi, y pense "¿Se habra molestado por el comentario de Lya?". Me di la vuelta, y saque el sarten poniendolo sobre la cocina para comenzar a cocinar.

Me apoyé en la pared y la vi cocinar. Definitivamente, olía de forma asquerosa. ¿Qué sería esa cosa? Su actitud me decía que parecía estar pensando en algo.

-¿En qué piensas?- pregunté acercándome a ella. Me molestaba no poder leerle la mente.

-En nada, solo que, me preguntaba si no te habia molestado lo que Lya dijo, espero que no. - le dije aun de espaldas a él. - Oye no soy tan mala cocinera - mientras freia un par de huevos - que tu no comas cambia tu gusto.

-No me ha molestado.- le dije mientras la abrazaba por la cintura. -Al contrario, ha sonado muy bien. ¿Cómo puedes pensar eso?- olí los huevos y arrugué la nariz. -En serio, ¿cómo podéis comer eso los humanos?

Que bueno que no te haya molestado - mientras sentia sus manos en mi cintura, abrazandome. Yo tambien queria abrazarlo pero sabia que no seria nada comodo para el, ya que le costaba mucho estar cerca de mi. No le iba a agregar otro motivo mas para alejarse ya que no queria que eso pasara.

-Es saludable- conteste a su pregunta. - Si me transformas podre estar toda mi vida contigo, y no lo que resta de ella. - dije con mi cara triste-

-Ya sabes mi respuesta. Este asunto está totalmente fuera de lugar.- le dije mientras la besaba en el cuello. -No vamos a discutir eso, te guste o no.