Cocina Swan

No dije palabra, solo dejé que me lavara la herida como ella quería
-TRANQUILA- dije sarcasticamenta- no pienso irme

En ese momento que dijo que no se iba a ir, no le entendi, yo en ningun momento le dije que no se vaya, ya para ella era grande, que haga lo que quiera. El enojo se adueñaba de mi. Termine de lavarle la herida, y le envolvi la mano con una gasa limpia.
Fui hacia el refrigerador y saque la leche, la servi en un vaso y se la entregue.
Mientras que del cajon que estaba debajo de la mesa sacaba un nuevo trapo de piso. Me agache y comenze a limpiar ese desastre. - Sube a tu cuarto. - pedi, sin mirarla tratando de contener las lagrimas

La verdad es que me había pasado, asi que me agaché, mirandola y quitando el trapo de su mano
- No llores...

Pense que se iria, pero eso no paso, se quedo y me quito el trapo de la mano. Oi lo que me dijo y una lagrima cayo por mi mejilla pero rapidamente la quite para que no lo notara. - lo dices tan facil. - admiti. Y le quite el trapo de la mano, terminando de limpiar todo, comenze a juntar los pedasos de vidrio roto y la que esta vez se corto fui yo. - Ahhh ! - grite y seguido quite el vidrio que tenia incrustado en la palma de la mano. Continue con la conversacion, como si nada uviera pasado, - ultimamente haces lo que se te viene en gana, no piensas ni en mi ni en edward, sales sin pedir permiso, con gente que apenas conoces, por lo menos una llamada. - dije mientras trataba de parar la sangre. -tan grande piensas que eres ?

Miré a mi madre, tenía razón en cada palabra y no había razones que quitarle en cualquier frase
- Mama, yo... lo siento....

Cada palabra de Renesmee, cada susurro de Edward, eran los que solían calmarme, pero esta vez, todo se volvía mas complicado, dejando que la inexperiencia de madre sobre protectora inundara mi cuerpo.

No me daba la gana de discutir con Renesmee, pero tampoco de verla con un Vulturi que quien sabe si viene con buenos motivos o no. Todo estaba pasando tan rápido, y siendo sincera... Marck tenia razón... a pesar de las peleas estupidas que tenga con Ros, es mi hermana, y tía de mi hija, y ahora... inmortal.

Había dicho cosas que no pensaba, y que tampoco sentía. Al quedar cuerda conmigo misma, deje que Marck curara la herida de mi mano. Al terminar, me puse unos guantes de goma y termine de limpiar todo, puse el trapo sucio en el cesto de ropa sucia.

Antes de irme totalmente de la cocina, mire a Renesmee, que aun seguía allí frente al fregadero. Me le acerque y le puse la mano en el hombro. - cariño, hazme el favor de quedarte en casa, no sabemos con que intenciones venga tu nuevo amigo. Por favor... no quiero que nada malo te pase. - dije melancólica, y besándole la frente al final de mi "discurso".

Camine hasta la entrada de la cocina y me quede frente a Marck- ¿Podrías quedarte con Renesmee hasta mi vuelta? - pregunte en voz baja. Como sabia que Renesmee me escucharía, tome un papel de mi agenda y escribí: Voy en busca de Ros.
En cuando note que Marck termino de leer hice un bollo con el papel y lo guarde en el bolsillo de mi campera, fui donde Edward se encontraba - me podrías llevar? - pedí, ya que mi camioneta no estaba en buen estado, y seguramente se pararía a mitad del camino.

Entre por la puerta de la cocina, llevando a Alex a cuestas, no sabia que hacer para curarlo. Mire a Mark y a Edward con ojos de panio esperando que alguno se moviera y me ayudara con él.

-Bella, llama a Carlisle, decile que es una emergencia, rapido.-le dije a mi hermana que le susurraba a Edward que la llevara. llevara a donde??
Sente a Alexandr en la silla mas proxima y me acerque a el botiquin de primeros auxilios, aunque dudaba que eso me sirviera de algo.

-MARK! EDWARD! MUEVANSE, AYUDENME!!!.-les exigi con terror. Mire a Renesmee señalandole el cobertor del saloncito con la mirada, por lo menos esperaba que ella se moviera...

Estaba observando la escena pensativo, cuando oigo la voz mental de Ros acercarse. La miro y cojo con rapidez el móvil para llamar a Carlisle. Tecleo el número y me lo llevo al oído.

-Carlisle, ven rápido a casa de Bella. Es una emergencia.- dije con rapidez colgando sin darle tiempo a contestar.

Guardé el móvil en el bolsillo y me acerqué a Ros.

-¿En qué puedo ayudarte?- pregunté.

Al fin alguien se movia. mi respiración se agitaba conteniendo mis secos sollozos. Con angustia señale las multiples heridas de Alex. Cuando intentaba explicar la voz se me atasco en la garganta asi que tendría que utilizar el don de Edward...



-Lo encontre en el bosque, no se que le pasa, nosotros nos curamos rapido, pero esto no se cura...No se que hacer...-