Exteriores de la casa Swan

Tras escuchar todo lo que decían, decidí salir a escena. Ni siquiera Edward podía detener mi don. Aparecí de entre los árboles, seria. Iba sola, lo que me otorgaba diversión.

-Hola Elizabeth, cuánto tiempo. Es una lástima que no aceptaras la propuesta de los antiguos. Es de muy mala educación.- dije con voz fría. Debía reservar mi sonrisa para el momento de pasarlo bien. -Hola Edward. ¿Cuándo aceptarás que debes unirte a nosotros? Vaya, creo que nunca. ¿Cómo está tu hija? ¿Se divierte cambiando el pasado de sus padres?

Estaba intentando averiguar quien era cuando apareció Jane.
-Así que tú eres la que merodeaba en casa. Eres muy sutil Jane.- le dije irónico. -Dile a tus maestros que no me uniré a ellos, que dejen de proponérmelo.- contesté. Entonces escuché su pregunté y me quedé en shock. -¿Qué hija? Yo no tengo ninguna. Ni siquiera he encontrado una pareja en todos estos años.

Que haces aquí!? - grite mientras me pasaba justo delante de jane. - vete no eres bienvenida aquí. - aún sin moverme.

Cogí a Bella del brazo y la dejé con mi hermana, que la sujetó con fuerza.
-¿Tú estás loca o qué?- le pregunté con brusquedad. -Eres demasiado impulsiva.
Me giré hacia Jane, ¿qué querría?
-¿Te han mandado los antiguos? Si vienes para vigilarnos, puedes irte, no hemos hecho más grande la familia.

Sujeté con fuerza pero sin pasarme a Bella.
-Eres muy imprudente. Deberías tener más cuidado con lo que haces. Si no llegamos a estar nosotros y estás sola, habrías muerto y ni te enterarías.
Miré a Jane con furia.
-Ya tenéis bien claro que Bella no dirá nada. ¿O es mentira todo lo que dijeron tus maestros sobre ese tema? No deseamos que volváis por aquí. Os estáis pasando de la raya.

Ella atacó a Kelli en el bosque !- Grite tratando de que por lo menos me dejaran hablar con ella.

Estaba en casa, esperando a mi hermano. Aun no lo había visto desde mi llegada, él no sabía que estaba de vuelta. Seguramente estaría con Bella. Me hablaba de ella cuando me mandaba cartas o hablábamos por teléfono. Cogí mi coche nuevo, y fui a Forks, seguramente estaría allí.
Llegué a la casa de los Swan y aparqué en la entrada. Divisé a Bella, junto a una figura de negro y dos personas de extraordinaria belleza. Vampiros, como no. Salí del coche y me acerqué a ellos.

-Hola, ¿habéis visto a mi hermano?- les pregunté mientras arrugaba la nariz. Olía fatal, que extraño.

-No te extrañes Bella, ella es así. Contigo no puede, pero con los demás sí. Tiene ganas de divertirse, por eso está aquí.- le dije mientras me fijaba en una chica que se acercaba. -¿La conoces?- le pregunté a Bella.

Me paré en seco tras comprobar que no todos eran humanos.
-Vaya, así que vampiros. Jake tenía razón.- les dije sin expresión en la voz. -¿Y qué es esa peste? Huele fatal, no es por nada.- les pregunté arrugando la nariz. Me coloqué bien la chaqueta negra, a juego con todo lo demás. Esto de ser gótica mola.

Debes ser la hermana de Jake, seguro está con su nueva mejor amiga. - le dije a la muchacha ya que había algunos días que no sabía nada de Jake.

-Así que tú eres Bella. Jake habla mucho de ti. Encantada de conocerte. Soy Mery Kate.- le dije sonriéndole. Me miré las uñas para ver si seguían teniendo el tono negro que les había puesto el día anterior. Intactas. -Bueno, pues tendré que seguir buscando. Gracias por todo. Ya le dije que me acababa de graduar, pero el chaval ni siquiera viene a ver a su hermana. A ver cómo lo encuentro ahora.- dije suspirando. Me tapé la nariz, que pestazo. -Deberías echar algo de ambientador por aquí, te lo repito, apesta.

No vuelvas a decir eso. - le dije mirando como se marchaba Jane. - mandale saludos a tu hermano de mi parte. - le dije y comence a caminar hacia Edward.

Me quede quieta desobedeciendo las ordenes de mi Tia Eli, mire a mi madre.
- Elizabeth, ya te e dicho antes que ella puede saberlo, es mas, ya lo sabe, ¿por que si no me tendria?- dije en un susurro que solo pudo oirme ella, mi padre estaba atento a sus pensamientos asi que, ella parecio Bloquearselo. Mire a mi madre y sonrei como solo sabia sonreirle a ella.
- Te lo explicare,- mire a Edward- cuando estemos a solas

Okey, me lo explicaras ahora mismo - le dije mientras le pasaba el brazo por el hombro. - vamos. Me lo explicaras allí - le dije señalando la casa. Y comenzamos a caminar. - en un momento regreso. - le dije a Edward algo ruborizada.

-Viva la ignorancia.- dije con mi tono despreocupado. Según mi padre, me estaba volviendo algo rebelde. -Bueno, parece que nadie hace caso a los recién llegados. Me voy a seguir buscando a Jake y su novia, por así decirlo.

- Viva la hipocresia- dije mirando mal a aquella nueva llegada- pierdete- pense a Jake y ahoge un gesto de preocupacion, mi madre no podia saber de ello...

Escuché el chillido de Nessie y miré a Edward.
-Por lo que más quieras, no te muevas de aquí.- le dije con severidad. -Voy a ver que ocurre.- y corrí hasta la entrada.

Sali de mi casa, y fui derictamente al hospital, ya que me dolia mucho la mano por la quemadura.
Subi a mi camioneta y acelere a maximo.

Llegue del hospital con Renesmee, Kelli para los demas, y yo con la mano vendada. Estacione enfrente de mi casa y ayude a bajar a Renesmee del asciento del co-piloto de la camioneta.
- Vamos, hay que entrar a casa. Parece que va a llover. - le dije mientras le pasaba mi brazo bueno por el hombro, guiandola hacia el interior de la casa.

Llegamos a Forks por la tarde. Me había quedado dormidita y el ruido del coche me despertó. Papá y mamá iban delante charlando. Miré por la ventana y vi como nos parábamos delante de una casa muy bonita. Esperé a que me soltaran el cinturón de la sillita para niños y salí del coche de un salto. Corrí hasta la entrada y me detuve delante. Miré a mis papis y les sonreí. -¿Es aqui?- les pregunté señalando la casa.

Mamá se acercó a la puerta y leyó una nota. Era de mi hermanita Ros. Estaba en su trabajo. Vaya, acababa de llegar y no podía ver a mis hermanitas... Bueno, mami me dijo que no pasaba nada y que esperaríamos dentro, así que abrió la puerta y entré en la casa, dirigiéndome al salón para verlo. Era muy curiosa.

Escuche que Bella había regresado de su descanso y decido ir a verla, para eso me escapo de los brazos de Jake y escondo las huellas, me disfrazo el olor- Bellaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ -Grite de emoción- Belllaaaaaa¡ Niñaaaaaaaaaa

Aro, como no, me volvió a mandar a Forks. Después de las noticias que le envié, tenía curiosidad por saber más. Llegué a la casa de la humana repelente, donde se concentraban varios de los olores interesantes. Me detuve entre los árboles, sabiendo que Edward ya sabía de mi presencia.

Salí de la casa y me detuve delante de los árboles donde se encontraba Jane.

-Jane.- llamé. -¿Qué quieres ahora? No hemos hecho nada para que vuelvas otra vez.