Lago del Bosque

Unos ligeros rayos de luna despertaron al lobo gris que estaba tirado a la orilla del lago del bosque, este con algo de dificultades se levanto y sintió una pata lastimada, este pensó en que si no la utilizaba para apoyarse no le dolería, y así salió del amplio bosque directo a su muerte en la ciudad donde cualquiera le temería a un gran perro.

O dios le atino jejeje –No – quite las manos y me convertí de nuevo, el pelo estaba húmedo y brillante, lo jale de el pantalón incitándolo a jugar me hacia falta.- Vamos cuanto a que no me alcanzas lobi- solo en lengua humana se escuchaban pequeños ladridos de juego-

La pequeña loba se convierte de nuevo, su ropa rasgada estaba pegadita a su cuerpo pues el agua hacia ese efecto, se aventó un clavado sin sacar casi agua, fue hacia el gran lobo y lo acaricio en el agua, luego se sumergió y nado por un rato.- te he de confiar algo, e estado soñando con ellos, y el bosque y la matanza de lobos, no es nada lindo, despertando en cualquier lugar, no tengo hogar fijo, ¿puedo quedarme en tu casa? –le dijo con seriedad y luego se sumerge de nuevo

Me dice que si y me pongo contenta jijijj- gracias y esta ropa esta bien de todos modos la voy a desgastar y se lava solita jejeje –veo que se sale y me salgo con el, me pongo acuclillada al lado de el –que linda noche verdad? –me recuesto muy junto de el-

FDR: que linduraaaa grax chiquito.
Bueno yo esteee.. yo estee. –voltea a verlo y no espera mas lo abraza tiernamente, solo como amigos, después se levanta y se mete de nuevo al agua- quiero ropa nueva jejeje, y uno de tus besos, me das la oportunidad? –le dice-

La besa como siempre- Yo decia ... que .. emm. gracias, Gracias creo que eso fue un si, y yo te quiero decir que ya tengo calor- nade un poco mas y me Sali del agua con la ropa rasgada, y me fui corriendo en cuatro patas para iegar mas rapido a casa de Jake- Cuanto a que te gano, te espero en tu casa- se va-

Llegué al bosque dando traspiés. Hacía tiempo que no bebía...nada. Tenía algo de sed, aunque supuse que podría controlarme unos cuantos días más.

Venía vestida con la ropa que había tomado de la casa de una humana en las cercanías: Una falda blanca que ondeaba a cada paso y que me llegaba un poco por encima de las rodillas, y una camiseta color rosa pálido con mangas 3/4tos. Todo aquello no favorecía demasiado el tono pálido de mi piel, blanco como la nieve, aunque incluso antes de haber sido convertida recordaba usar ese tipo de ropa, y sí que era pálida en ese entonces.

Me senté tranquilñamente mirando el paisaje, sintiendo la suave brisa juguetear con mis cabellos, mezcla de castaño claro y dorado.

Sentí unso pasos que se acercaban pero no me molesté en darme la vuelta a ver de quién se trataba. Suspiré. Extrañaba mi anterior vida, siempre estaba acompañada, con amigos, con mi familia...con mi primo Daniel y mis padres...los extrañaba. Vivir sola a tan corta edad me parecía algo horrendo, pero no había nada a mi alcance para remediarlo.

Cuando sentí unos dedos fríos que arreglaban un poco mis cabellos, me volví a ver a una mujer hermosa que me dirigía la palabra. Parecía muy dulce, a juzgar por al forma ern la que a mi se dirigía. Le sonreí, dejando a la vista mi amplia sonrisa de dientes blancos, muchos de ellos aún de leche.

-Pues en realdiad sólo pasaba a...sólo pasaba- dije con mi voz enternecedora, que al parecer había sido intensificada tras haberme convertido-. Soy Lucy Robison...Lucy Lillian Robinson Frost- dije, ya que quizá fuera mejor decir mi nombre completo- . Un gusto conocerla señora Cullen- añadí con educación, tendiéndole una m,ano para que me la estrechara, como había sido costumbre toda mi..."vida"

Aquella señora parecía ser de lo más dulce. La forma en que se dirigía, la forma en que a una la trataba...los gestos que hacía...hacía muchísimo que no em cruzaba con alguien asi. Las veces que bajaba al pueblo o vagabundeaba por los alrededores no hacía más que charlar con pasteleros y vendedores ambulantes que siempre me ofrecían las comidas que ellos fabricaban con una sonrisa, ye l previo comentario de: "Que chiquilla más mona". Lo cierto era que, naturalmente, no aceptaba todas esas piezas de comida que la gente solía ofrecerme porque no iba a comerlas, y me sentía mal de que comida así de delicisoa se gastara en mi en vez de en otros.

Sonreí aún más ampliamente a la señora que me acompañaba en cuanto me dio un beso en la frente, el cual sentí frío como el hielo, al igual que mi piel y de seguro, también al piel de la mujer.

-La verdad no me hace demasiada diferencia el hecho de estar sola, ya que desde haberme convertido ando sola por los lares.- me encogí de hombros- puede acompañarme si le apetece, y si, si le apetece dar una vuelta le acompaño con gusto.- entonces me di cuenta de que había dado por sentado que aquella señora era como yo, era diferente...-. Se...Esme- comencé titubeante. Además, em resultaba súmamente difícil no dirigirme a mis mayores diciendo señor o señora-. ¿Es usted...? Me refiero...¿Sabe usted lo que soy?